Crazy Blue Dream

Welcome to my world


No sabes cual es la sensación. Saber que estas haciendo algo mal y seguir haciéndolo. Siento un escalofrío en la piel, recuerdo viejos tiempos, y duele, pero a la vez cura. Volver a escuchar tu voz, volver a reír tus bromas, que vuelvas a ser el R. de antes, que todo este tiempo se borre, que empiece de nuevo. Pero se que no va a suceder, que jamás volverás atrás, que somos demasiado orgullosos ambos, y que tu terminarás por olvidarlo. Mas para mi eres importante, para mi eres inolvidable, eres ánico. No sabes la sensación de volver a saber de ti, de volver a conocer noticias de tuyas.
No sabes la sensación que produce tu presencia en mí.



Y bailar toda la noche hasta el amanecer.
Y escuchar de nuevo tus susurros aunque no comprenda nada.
Y volver a pisar el acelerador de ese coche. A agitar los brazos al viento. A circular a la deriva.
Y tenerte en mis pensamientos con tu sonrisa y esos ojos.
Y escuchar el sonido de tu voz una y otra vez, hasta notar el tono de desesperación de tus palabras.
Y volver a nadar en ese río de miles de colores, a ir a contracorriente, a remar en el último bote.
Y abrir los ojos para asegurarse de que no es un sueño de que te tengo aqui comingo, de que eres mío de verdad.
Y sólo quiero perderme en tus ojos verdes una vez más, y dejarme llevar hasta el infinito.


Vivo en una reflexión continua, en un repetir de palabras, con tu eco de fondo.
Si no cuestionase tanto todo, mi existencia sería diferente. Tal vez, ni peor ni mejor, simplemente diferente.
Ya sé que me preocupo demasiado, ya sé que le doy demasiadas vueltas a todo, hastq que logro encontrarle el sentido, y si carece de él, tampoco me cuesta inventarlo.
Ya sé que no soy perfecta, que tengo muchos fallos, pero ambos sabemos que no puedo evitarlos.
Que soy demasiado curiosa, que necesito saber, que no puedo vivir con intriga, y que tengo demasiada imaginación, o una facilidad para malinterpretar las cosas, según como se mire...
Lo siento ¿vale?, lo siento por todo, porque sabes que lo hago sin querer, aunque a veces no lo parezca.
Lo siento porque odiaría tanto destruír lo que vivimos que creo que no lo soportaría.
Lo siento, porque sabes que te quiero muchísimo, que eres una parte de mi, y que no podemos estar enfadados.

Always&Forever, prometimos una vez. Y quiero seguir cumpliéndolo.


Si no fuera tan idiota.
Si no me dejara engañar.
Si tus ojos no fueran azules,
podría tal vez cavilar.

Si no fueras indiferente.
Si no quisieses pasar inadvertido
Si lograse escuchar en las clases,
podría tal vez aprobar.

Si consiguiera entender el juego.
Si leyese las instrucciones.
Si lograse articular palabra,
podría tal vez dialogar.

Si el cielo no fuera azul.
Si el mar no estuviese tintado.
Si azules no fueran tus ojos,
podría tal vez, no amarlos un rato.


Corría por el campo.
Con la hierba rozándome los tobillos, y la lluvia abrasándome la piel.
Corría y corría y no podía parar de correr.
Daba igual que la respiración se me agitara, o que el corazón estuviese a punto de estallar.
Quería huír, o tal vez únicamente quería sentir la libertad.
Esa que tú no me dejabas lograr, esa en la que sólo existía yo.
Soñaba con recorrer el mundo entero.
Con llegar al universo y explorarlo, traspasar las barreras de los límites y abrazar el infinito.
Correr hacia la luz entre las sombras, correr a la deriva sin un camino marcado, sin un sendero que seguir.
Más soy tan insignificante.
Un minúsculo ápice de todo esto.
Ni siquiera llegaré a conocer una milésima de esta grandiosidad.
Soy tan insignificante, que por mucho que luche, el destino acabará ganando siempre.
Por mucho que huya, por mucho que corra...


Por momentos deseo poder estar en tu cabeza.
Saber descifrar con exactitud el misterio de tu mirada.
Pero es sólo un instante, después me doy cuenta de que no serías tú sin tu misterio, de que en realidad, la vida no sería nada para mí sin misterio.
Si llamaste mi atención por ser un chico misterioso, espero que ese misterio siempre te envuelva, y yo no logre deshacer tan fácilmente.
Espero, aunque por un lado me desespere, que continúes hablando con las palabras justas, contando los alientos y las carcajadas.
Espero que dosifiques tus sonrisas, y que conserves le brillo de tus ojos, que cuentes hasta tres y desvíes la mirada y que hables en apenas un susurro.
Porque hasta hace pocas semanas, creía que el misterio tan sólo consistía en resolver crímenes y situaciones encruzijadas. Creía que mi vida jamás tendría misterio, que tna sólo podría leerlo en una de esas millones de novelas que tanto me gustan. Que únicamente podría amarlo en silencio.
Me equivocaba.
Para mí, misterio es tu mente.
Y por momentos deseo estar en tu cabeza, pero algo me dice que no llegaremos a conocernos y que jamás podré dislumbrarla más de tres segundos a través de tus ojos.
¿No es triste?
Eso es misterio.
Para mi, misterio eres simplemente .


El mundo es injusto.
Y esto se debe a que la vida es injusta; en donde hay vida hay injusticia, es una regla que no falla.
Si en el resto del universo hay vida, estar seguros de que tambien hay injusticia.
Sin embargo, a nosotros nos parece lo más normal del mundo.
Nacemos y nos topamos con ella de frente. En ese momento nos impresiona, pero apenas podemos manifestarlo.
Por mucho que lloremos,papá y mamá siempre pensarán que se trata de un dolor físico.
Con el paso de los años nos acostumbramos. Nos hacemos immunes. Nos volvemos egoístas.
Ya no lloramos, y las pocas ocasiones en las que lo hacemos es por nosotros mismos. Aunque aparentamente lloremos por los demás siempre lloramos por nosotros.
Cuando alguien muere, lloras porque ya no está contigo, porque ya no podrás hablar más con él, ni estar en su compañía.
Cuando alguien enferma, lloras porque tendrás que cuidarlo, porque estarás rodeado de su dolor, lloras porque ves que la enfermedad te puede afectar a ti igual que a él.
Nadie llora por la muerte de un niño en África por desnutrición. Nadie llora por todas aquellas personas que viven con una guerra con la que nada tienen que ver...
No, derrochar lágrimas por eso, lo calificaríamos de estupidez. Siempre y cuando,claro, no fuéramos nosotros el niño que muere o la persona que vive sin paz.
El ser humano es injusto, porque también la vida lo es con él, porque esta se encuentra en su interior perturbándolo.
Porque no tiene esa capacidad de revelarse contra su naturaleza, porque es cómodo y egoísta.
Las personas somos injustas las unas con las otras. Unos más, y otras menos, pero todos lo somos.
Yo nací bajo el signo de Libra.
La balanza, el equilibrio, la búsqueda de la igualdad.
Tal vez, haya sido esto lo que siempre me hace reflexionar sobre mis actos, lo que no me deja cometer una injusticia sin posteriormente sentirme fatal.
El mundo es injusto, y odio las injusticias, pero a veces mi lado humano me consuela:
¿Qué sería del mundo sin las injusticias?

Sería una vida demasiado buena para ser una vida...



Huiría si pudiera, pero es que ya me has congelado.
Fue un error mirar tus ojos, fue un error mostrar agrado.
Pero es que no había otra opción, o hablaba contigo o me perdía. Supongo que también fue un error, porque ahora estoy a la deriba.
No pretendía mentirte ni darte una imagen de lo que no era. Parecías un buen amigo, alguien en quien confiar.
Sé que eso casi es todo, pero es que yo soy tonta y necesito mucho más.
Quiero misterio en mi vida. Quiero aventura. Quiero emoción.
Necesito saber, y a la vez desconocer. Necesito sentir entusiasmo, querer conocer más.
Aunque parezca mentira, como bien dijo un amigo una vez, necesito retos, adrenalina. Necesito obstáculos que superar, para sentirme reconfortada al llegar a la meta.
Y tú, amigo mío, no puedes darme nada de eso, y creo que es mejor así, porque no sería tu estilo.
Yo no soy tu estilo.
Tú eres importante para mi, no eres un simple reto.
Tienes suerte, aunque ahora pienses lo contrario, yo siempre estaré ahí para lo que necesites, no para lo que necesite yo.
Yo siempre seré tu amiga, no lo que te robe los besos y luego los pierda...


Solías decírmelo.
Es imposible congelar el tiempo. Nunca lo conseguirás, porque el tiempo es relativo, y aunque no lo fuese, no podrías parar todos los relojes del mundo.
Sin embargo, yo soñaba con ello.
Tal vez porque había visto muchas películas de ciencia-ficción, o quizás sencillamente porque en el fondo sabía que era algo que no lograría conseguir.
Pero lo hicimos D., tú y yo lo paramos. Estoy segura. Pude palpar el espacio, pude respirar el infinito.
Todo estaba paralizado, todo absolutamente, excepto nuestros cuerpos.
¿No te das cuenta?
Nuestros labios lograron congelar el tiempo, frenar la realidad, y aunque sólo durase un instante, yo lo ví.
Porque los sueños son como las estrellas fugaces, parpadeas un instante y habrás perdido su estela.
Mi sueño no era paralizar el tiempo, mi sueño eras tú.
eras mi estrella fugaz, pero no pude seguir tu estela hasta que nuestros labios se rozaron de nuevo, y comprendí que no se había paralizado el tiempo, nos habíamos paralizado nosotros.


Pide un deseo.
Ahora haz que se haga realidad.
Nadie excepto tú puede hacerlo.
Pide un deseo, y lucha por él.