Crazy Blue Dream

Welcome to my world


Sin saber quién eras, ni quién soy, la casualidad nos cruzó. En un único punto, y en un único momento fuímos un mismo ente en el destino de ambos. Y a partir de ahí empezaba una historia trazada con una fina línea igual para los dos. A pesar de su escaso grosor, fue muy intenso, fue importante, por lo menos, para mí. Esa línea, cesó de trazarse, cesó su trayectoria, y sinceramente, aún no entiendo por qué. Ahora sólo puedo mirar adelante, y dejar nuestro dibujo atrás. Porque habrás más trazados en mi destino, pero ninguno será tan bello como el tuyo, a pesar de que quedó sin concluír.


Y aún me siento rara cuando me despierto y veo que no estás a mi lado. Me cuesta asimilar que todo cambió, que ya nada volverá a ser como antes... Quiero olvidarte y olvidar todo, pero no puedo, es imposible. Aún siento tus besos, aún palpo tu piel, y esto no es horrible, es desgarrador, me gustaría saber cuánto voy a poder aguantar...
Te quiero, ¿no es suficiente?



Te quiero desde aquella mañana azul que deseé que no lloviera. Aún así, el azul tintó las calles.
Te quiero desde el primer día en que te ví, desde la primera que me susurraste, desde la primera vez que sonreíste de aquel modo.
Te quiero desde la primera vez que me dijiste; te quiero. Desde el día que lloré en tu despedida, desde cuando nos escribimos por primera vez.
Te quiero desde cuando abrí el primer correo que me mandaste, no se me olvidará jamás.
Te quiero desde hace dos años, y seguiré haciéndolo hasta que todo se vuelva oscuro y ya no exista nada.


Aunque ahora hay mucha distancia, aunque parezca que la vida nos ha separado demasiado, y que esa lejanía es insuperable, volveremos a encontrarnos.
A pesar de que pienses que somos muy diferentes, que no tenemos cosas en común, que no nos separa únicamente el idioma, sabes que estás equivocado.
Que en el fondo, somos muy parecidos, demasiado, en ocasiones. Y tú también te das cuenta, y sí, ya sé que tenemos una cultura distinta, y una lengua no compartida, sin embargo, ¿no hay en tu familia italianos? ¿No hay en la mía alemanes? No tenemos culturas incompatibles, ni contradictorias, parten de la misma base.
Así que, puedes seguir autoconvenciéndote de que olvidarás esto pronto, consolándote con la idea de que simplemente estás haciendo lo correcto, pero te darás cuenta, porque yo ya he intentado eso antes, y es imposible. Verás que realmente merece la pena luchas y que un océano azul, no es un obstáculo insalvable, al menos, no para nosotros.